Científicos rusos ya en 1997 pronosticaron los recientes cataclismos devastadores en Japón, publicaron sus conclusiones en la revista 'Los trabajos del club profesional de la UNESCO' y avisaron de ello al Gobierno nipón.
“Predecíamos que en 2011 en la región de Kanto (este del país) se produciría una serie de empujes potentes de 10 grados o más. Exactamente esta parte del país ha resultado recientemente sometida a los mayores daños”, comentó a la agencia RIA Novosti Valeri Abrámov, doctor en Ciencias Geológicas y jefe del laboratorio de geología del Instituto del Océano Pacífico de la Academia de Ciencias de Rusia.
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