La sonda espacial Messenger, de la NASA, ha sido el primer dispositivo de la historia de la investigación espacial en lograr situarse en la órbita de Mercurio, el planeta más próximo al Sol y el más pequeño del Sistema Solar.
Messenger tardó casi 7 años en empezar su misión principal. Fue lanzado el 3 de agosto de 2004 y durante su viaje por el Sistema Solar interior sobrevoló la Tierra una vez, Venus, dos veces, y Mercurio, tres veces. Como resultado de estas maniobras gravitatorias, la sonda entró en la órbita del planeta a una distancia de 155,06 millones de kilómetros de la Tierra y 'tan solo' de 46,14 millones de kilómetros del Sol y con una velocidad disminuida de hasta 862 metros por segundo.
La futura trayectoria calculada de Messenger tiene la forma de una elipse muy alargada: la distancia mínima entre la sonda y la superficie del planeta será de 200 kilómetros, mientras que la máxima alcanzará los 15.000 kilómetros. Cada 88 días —un año mercurio— el aparato tendrá que realizar maniobras de corrección para compensar los efectos causados por la fuerza de gravitación del Sol.
La tarea principal del dispositivo será investigar el planeta, hasta ahora muy poco conocido. Por el momento los científicos tienen datos sólo sobre el 45% de la superficie de Mercurio y no se sabe nada acerca de la composición química del planeta. Tampoco hay mucha información sobre su estructura.
Está programado que Messenger empiece a sacar imágenes orbitales de Mercurio el 29 de marzo. En ese momento estará por encima de su polo sur, y que en las fotos aparezca la parte del planeta jamás vista anteriormente por los humanos.
Fuente: http://actualidad.rt.com/