Las industrias militares de Israel podrían haber creado el vehículo blindado de ruedas más extremo nunca antes construido, el IMI o Guardia de Combate. Este bebé empaqueta unos neumáticos de 54 pulgadas, cerca de tres pies de altura sobre el suelo, pesa ocho toneladas y puede ir a casi cualquier lugar.
Está propulsado por un motor GM Cobra Diesel de 6.5 litros que llega a 30 rpm, aunque existen otras versiones que verán la luz en el futuro. El poder del motor Cobra puede impulsar este monstruo hasta aproximadamente 95 kilómetros por hora en carretera y 75 mph fuera de la carretera gracias a sus enormes neumáticos de 54 pulgadas.
Para que se hagan una idea de su verdadero tamaño, el Guardia de Combate es como un Hummer al que han llenado de esteroides y que ha trabajado durante meses en un gimnasio, comiendo solo carne roja, huevos crudos y bebiendo Red Bull. El Guardia de Combate es una mala bestia blindada, capaz de absorber la explosión de una mina IED sin que sus ocupantes sufran daño alguno, y sus creadores son plenamente conscientes de ello, así como el personal que irá dentro del Guardia de Combate, hasta ocho soldados perfectamente pertrechados y armados hasta los dientes.
Entre sus múltiples sistemas de armas, todas ellas por control remoto, que se ofrecen con el Guardia de combate, va desde unas ametralladoras pesadas, morteros y lanzagranadas automáticos, todos controlados dentro de los confines protegidos de la cabina del vehículo. Vean en el siguiente simulador como funcionan estos juguetitos.
¿Qué les parece? Muy cuco, ¿no? Mientras tanto, todos los gobiernos mafiosos del planeta siguen machacando al pueblo con la mentira de la crisis, tan solo para esclavizarnos más aún de lo que estamos, mientras ellos se gastan millones en armamento, pero solo para robar fondos, trincar comisiones, estafar, para así vivir en la opulencia, como reyes, a consta del pueblo aborregado, al que no dudan en mandar y matar en mentirosas guerras construidas solo para su divertimento.
Esta vez no digo que juzguen ustedes por que es lo que pienso, ¡eah!
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