El agua embotellada es dos mil veces más cara que la del grifo, también apta para el consumo humano. Además, el agua envasada tiene, al menos, 7 y 8 químicos, algunos cancerígenos, mientras que la del grifo tiene 2 o 3, sin olvidar que las botellas de plástico expiden bisfenol, una sustancia tóxica.
El ingeniero químico Odin Ramos apuntó que existen aguas envasadas a las que le agregan químicos que pueden producir rinitis, hiperactividad e insomnio, además, en algunas aguas saborizadas, colocan un endulzante denominado sucralosa que es 600 veces más dañino que el azúcar blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario