“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (II), por Gabriel Wüldenmar Ortiz
Las fantasías de Icke tienen como centro los reptilianos, chitauri o
annunaki; de hecho, en enero de 2012 ¡se divorció de su mujer por
considerarla una reptiliana disfrazada de humana! (no ha sido la única
locura de este hombre, que se proclamó “hijo de dios” y predijo el fin
del mundo para 1997,
http://www.dailymail.co.uk/femail/article-2083287/David-Ickes-marriage-breakdown-He-claimed-hes-Son-God-world-run-alien-lizards-story-marriage-breakdown-weird.html).
Pero ¿de dónde sacó a estos personajes?. Con unas insignificantes
excepciones (como quizá el caso de Fortunato Zanfretta), la ufología
clásica no sabe nada de los gigantes y cornudos reptilianos. Los
escépticos señalan que los reptiloides alienígenas disfrazados de
humanos surgieron de la serie de ciencia ficción para la TV titulada
“V”, emitida por primera vez en 1983, pero es posible rastrear su origen
más atrás, hasta una “noticia” publicada en Los Ángeles Times
(29-1-1934), según la cual Warren Shufelt había usado un aparato "la
radio de rayos X" (simplemente un péndulo de zahorí), que le había
permitido hallar, bajo la ciudad de Los Ángeles, una ciudad oculta con
grandes depósitos de oro, que pudo describir detalladamente. Nada serio
como se ve, porque nadie puede mapear con esa precisión mediante un
péndulo.
Por un tal L. Macklin Greenleaf Pequeño Jefe (que dijo ser un jefe indio
hopi), supo de una supuesta leyenda de los hopi sobre una avanzada
“gente-lagarto”, que construyó una ciudad bajo Los Ángeles para escapar
de las catástrofes de la superficie hace 5.000 años. Los hopi habrían
escrito todo ello en tablas de oro. Sin embargo, los hopi desconocían el
oro, la metalurgia y la escritura hasta 1700-1710. Además, esa leyenda
no existe, jamás la tuvieron los hopi. Sólo hablan de un "clan Lagarto",
muy terrestre y humano, uno más entre los otros clanes con nombres de
animales (clan Araña, clan del Oso, etc). Ninguna referencia a ciudades
subterráneas, tablillas ni nada que confirme la leyenda. Tampoco existe
ningún L. Macklin Greenleaf Pequeño Jefe en los certificados de
defunción de la Reserva Hopi del Tribunal de la Nación Navajo.
Probablemente, todo era un invento de Shufelt para atraer inversionistas
que financiaran la búsqueda de un tesoro en el que él creía
sinceramente.
Por otra parte, el término “chitauri” aparece ya en los cómics de
Marvel. Es el nombre de unos alien lagartos metamórficos de la serie
Ultimate / Earth 1610 (Vol 1, 7, octubre 2.000), personajes que en la
década de 1960 eran prácticamente iguales pero llamados “Skrull”
(http://zuplemento.wordpress.com/2012/04/16/quienes-son-los-chitauri/).
Sin duda, Icke tomó el concepto “chitauri” (si no el nombre mismo) de
aquí, porque claramente estos seres, como él los describe a partir de
1996, ya están presentes en los cómic mucho antes.
Sin embargo, Icke afirma que su conocimiento de los chitauri procede del
chamán zulú Credo Mutwa, casi el único apoyo no anónimo de Icke. No es
fácil entender cómo un oscuro término zulú ha ido a parar a la factoría
Marvel. Lo cierto es que el testimonio de Mutwa está lleno de absurdos.
Si uno, mientras va acompañado de su mujer o su novia, se encuentra con
un alienígena, debe ponerse allí mismo a hacerle el amor, para calmar
así al alien, afirma. También dice haber comido carne alienígena que le
produjo una intoxicación y alucinaciones. ¿Qué pensar de Credo Mutwa?
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