El Pentágono ha anunciado su intención de desplegar un contingente de más de 20.000 soldados, fuertemente armados, por todo el territorio nacional de Estados Unidos. Se admite abiertamente que esta fuerza militar se utilizará para controlar, y sofocar si hiciera falta, los disturbios, protestas, y revoluciones civiles debido a la pésima economía del país, y que se espera estallen en breve plazo de tiempo.
Ya en el 2008 muchos americanos expresaron su temor de que el país se convertiría en un estado policial, viendo como los militares patrullarían por las calles y avenidas de Estados Unidos.