Júpiter sin su banda del hemisferio sur en una imagen tomada el 8 de mayo (derecha) y con ella (izquierda), en una imagen anterior / Anthony Wesley
¿Puede un planeta cambiar de aspecto de forma tan drástica de un momento a otro? Parece un truco de magia, pero las fotos no engañan. Júpiter ha perdido una de sus características franjas, dejando su mitad sur inusualmente «en blanco». Los científicos no están seguros de qué es lo que ha provocado algo tan extraño, aunque suponen que tiene que ver con la particular climatología de este mundo, el quinto del Sistema Solar. Y no es la primera vez que sucede.
El aspecto de Júpiter se caracteriza por dos bandas oscuras en su atmósfera, una en el hemisferio norte y otra en el hemisferio sur. Se trata de unos cinturones oscuros descubiertos en 1896 por el aficionado inglés A.S. Williams que delimitan un sistema de corrientes de viento generalmente de gran intensidad. Pero las imágenes recientes tomadas también por astrónomos aficionados demuestran que la banda del sur -el llamado cinturón ecuatorial sur- ha desaparecido sin dejar rastro, cambiando la cara del planeta.
La banda estaba presente al final del pasado año (como puede comprobarse en la imagen superior), justo antes de que Júpiter se moviera demasiado cerca del Sol para ser observado desde la Tierra. Cuando el planeta se apartó de los reflejos de nuestra estrella y pudo ser observado de nuevo a principios de abril, su cinturón ecuatorial sur se había esfumado.
Dos veces antesNo es la primera vez que tenemos noticias de este fenómeno. En 1973, la nave de la NASA Pioneer 10 tomó unas imágenes muy cercanas del planeta en las que la franja también estaba ausente. El suceso se repitió en los primeros años de la década de los 90.
Normalmente, las bandas se ven oscuras simplemente porque las pálidas nubes de gran altitud que prevalecen en otras regiones del planeta se pierden en esta zona, mostrando las nubes bajas más oscuras, explica Glenn Orton, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California, a la revista New Scientist. Según esta teoría, la franja desaparece cuando se forman nubes blanquecinas en la parte superior de la misma, bloqueando la visión de las nubes más oscuras. Pero no está claro qué provoca que esas nubes se formen en algunos momentos y en otros no. En realidad, todavía no hay ninguna explicación convincente para el fenómeno.
Información extraída de: