23 Diciembre 2019
del Sitio Web OpenDemocracy
en nombre del desarrollo
crustmania, CC by 2.0
crustmania, CC by 2.0
Es Hora de
Abandonar el Desarrollo
y Pensar en el
Postdesarrollo...
"Ellos me hablan sobre el progreso, sobre 'logros', sobre enfermedades curadas, niveles de vida mejorados.Yo estoy hablando de sociedades despojadas de su esencia, culturas pisoteadas, instituciones socavadas, tierras confiscadas, religiones destruidas, magníficas creaciones artísticas destrozadas, maravillosas posibilidades anuladas.Me arrojan datos a la cabeza, estadísticas, kilometraje de carreteras, canales y vías férreas. [...]Estoy hablando de economías naturales que han sido interrumpidas, economías armoniosas y viables adaptadas a la población indígena, sobre cultivos destruidos, desnutrición introducida permanentemente, el desarrollo agrícola orientado exclusivamente hacia el beneficio de los países metropolitanos, sobre el saqueo de productos, el saqueo de materias primas". Aime Césaire (1950)'Discurso sobre el colonialismo'
No nos andemos por las ramas:
para comprender los problemas que existen con el discurso y la práctica actuales de "desarrollo", no hay otra alternativa que situar a ese "desarrollo" como una construcción que ha resultado del colonialismo y que lo continúa perpetuando en su legado.
Nada ilustra esto mejor
que la cita anterior del poderoso ensayo de Aime Césaire
sobre el "Discurso
sobre el Colonialismo".
Casi se lee como una
crítica contemporánea de intervenciones de desarrollo fallidas, una
aguda disección del extractivismo, del fetichismo del crecimiento
económico, la división global del trabajo y la marginación de
cosmovisiones e imaginarios no occidentales.
El texto tiene casi 70
años, pero su relevancia ahora mismo no podría ser más evidente.
¿Cuáles son los
problemas con el "desarrollo"?
Solo escribo sobre 'desarrollo' entre comillas.
Solo escribo sobre 'desarrollo' entre comillas.
La palabra, el concepto,
la práctica se ha utilizado (ab)usivamente para una variedad
amplísima de agendas específicas, todas ellas estructuradas por
jerarquías y asimetrías de poder.
Dependiendo de los usos a
la moda, el "desarrollo" se ha conceptualizado como:
desarrollo como crecimiento desarrollo como progreso desarrollo como empoderamiento,
... y
muchos más.
Fundamentalmente, el
término "desarrollo" se ha convertido en lo que Gustavo Esteva
llama un término "ameba", uno que
carece de significado real.
La característica común de todas estas definiciones es que descansan en una dicotomía intrínseca entre "Occidente" y el "resto", lo desarrollado y lo subdesarrollado.Existe la suposición inherente de que hay quienes poseen las soluciones y aquellos que necesitan ayuda. Ese 'desarrollo' puede ser dirigido por intervención.
Como queda claro en la
formulación de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la
ONU, el crecimiento económico sigue siendo fundamental en cualquier
definición, a pesar de que existen obvias contradicciones con la
ecología.
De manera irritante, el "desarrollo", a pesar de la falta de claridad y múltiples fracasos, continúa considerándose algo bueno en sí mismo, el único medio viable para lograr un resultado positivo.
De manera irritante, el "desarrollo", a pesar de la falta de claridad y múltiples fracasos, continúa considerándose algo bueno en sí mismo, el único medio viable para lograr un resultado positivo.
Se rechazan las críticas
que señalan una
brecha cada vez mayor entre los que
más poseen y los que intentan llegar a fin de mes cada vez con menos
y menos recursos.
Pero la convicción
persiste:
Si el "desarrollo" se practicara de manera más participativa, más inclusiva y más poderosa, entonces...Si el "desarrollo" implementara las soluciones tecnológicamente más avanzadas, mejores y más eficientes, entonces...
Entonces... ¡la pobreza
sería
fácilmente abolida!
¿Qué es el post-desarrollo?
En este contexto, una nueva línea de pensamiento está ganando terreno.
La crítica que propone el
post-desarrollo se opone fuertemente a la creencia de que,
simplemente, lo que hace falta es que arreglar los fallos del
"desarrollo".
Por el contrario, los defensores del post-desarrollo
proclaman que el "desarrollo" ha fracasado en su totalidad.
El post-desarrollo nos exige que valoremos una pluralidad de formas de ver el mundo y que reconozcamos una multiplicidad de formas de vida
A pesar de constituir un grupo heterogéneo de críticas, hay varios puntos comunes que son esenciales para los argumentos a favor del post-desarrollo:
El post-desarrollo nos exige que valoremos una pluralidad de formas de ver el mundo y que reconozcamos una multiplicidad de formas de vida
A pesar de constituir un grupo heterogéneo de críticas, hay varios puntos comunes que son esenciales para los argumentos a favor del post-desarrollo:
Ni las cuestiones económicas ni las metodológicas son las causas fundamentales de las desigualdades mundiales persistentes y crecientes sino, más bien, lo son las asimetrías de poder, la ideología, la representación. El "desarrollo" se entiende como un discurso generado históricamente que sirve para establecer, estabilizar y reproducir la hegemonía y el control. El "aparato de desarrollo", es decir, sus actores e instituciones, establece reglas que deben seguirse y define quién puede hablar, con qué autoridad y según qué criterios de experiencia. El "desarrollo" despolitiza las cuestiones de asignación de recursos, buscando simplemente soluciones técnicas a problemas técnicos.
¿Qué propone el post-desarrollo?
Un cuestionamiento fundamental de las características centrales del discurso predominante de "desarrollo" que continúa enfocándose en el crecimiento económico, el productivismo, y conectado con una retórica de progreso basada en antropocentrismo, capitalismo, racionalismo, individualismo. Alternativas al modelo Occidental de homogeneización y el dominio de un marco lógico de “desarrollo = progreso”, especialmente medido en términos exclusivamente económicos. Un contra-término que involucra una multiplicidad de críticas sistémicas y sugiere diferentes formas de vida.
¿Alternativas al desarrollo?
Un cuestionamiento
profundo de toda la idea de "desarrollo" como tal resulta demasiado
incómodo e inconveniente.
Sin embargo,
especialmente a la luz del hecho de que cada vez es más difícil
pasar por alto la evidencia de la finitud de nuestro planeta, es
hora de no solo buscar sino de practicar alternativas al desarrollo.
No es necesario que
estas alternativas sean pensadas por aquellos que se han proclamado
'expertos en desarrollo' durante tanto tiempo, si bien se practican
ampliamente en las sociedades periféricas no occidentales.
Hasta ahora, estas
otras visiones del mundo o cosmovisiones se descartan rápidamente,
calificándose de retrasadas o subdesarrolladas, simplemente porque
no están a la altura del criterio de la modernidad eurocéntrica.
No se trata de
romantizar la pobreza, una acusación que a menudo se hace contra el
post-desarrollo. Más bien significa que no podemos formular una
crítica del desarrollo, ni hablar sobre el post-desarrollo, sin
tomar una lente decolonial.
Las obras
decoloniales (por ejemplo, Icaza,
Lugones,
Quijano) tienen una característica común: desafían las
narrativas históricas que colocan a Europa en el centro y formulan
la necesidad de considerar el mundo globalizado como lo conocemos en
los contextos históricos más amplios del colonialismo, el imperio y
la esclavitud.
El post-desarrollo
se enmarca en esta tradición.
La cuestión es
ahora,
¿cómo podemos ponerlo en práctica?
Si consideramos el
post-desarrollo como una 'herramienta', no nos estamos preguntando
CÓMO podemos mejorar el desarrollo, sino:
'POR QUÉ, a través de qué procesos históricos y con qué consecuencias se 'inventaron' Asia, África y América Latina bajo la idea de que constituyen el 'Tercer Mundo', a través de qué discursos y prácticas de 'desarrollo' (Escobar 1992).
El post-desarrollo
pone en cuestión el orden mundial actual desde arriba y desde abajo
al mismo tiempo.
¿Qué quiero decir
con poner en cuestión en orden mundial desde arriba y desde abajo?
Primero, el
post-desarrollo sirve como base para las críticas sistémicas. Gran
parte de la ayuda al desarrollo está dirigida a promover el
crecimiento industrial.
Jason Hickel
platea importantes argumentos por
escrito sobre la contradicción que representan los
Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) en términos de crecimiento y ecología.
Argumenta en contra
de la suposición implícita de que el crecimiento industrial es
necesario para el desarrollo humano.
Por el contrario,
Hickel propone repensar la agregación del crecimiento económico
mundial como estrategia de desarrollo y, a cambio, centrarse en,
la protección contra el acaparamiento de tierras la protección de las semillas la regulación de la especulación financiera sobre los productos alimenticios la cancelación de la deuda la justicia fiscal y la democratización de las instituciones clave de la gobernanza económica mundial (BM, FMI),
...para
que los países del Sur Global tengan una voz más fuerte.
En segundo lugar,
el post-desarrollo nos exige que valoremos una
pluralidad de formas de ver el mundo y que reconozcamos una
multiplicidad de formas de vida, bienestar y buena vida, que no toma
a Occidente como el estándar al que hay que aspirar.
Es vital que los
formuladores de políticas, profesionales y activistas ubicados en el
Norte Global, reconozcan sus propios privilegios, conozcan sus
propias posiciones, y reflexionen sobre cómo contribuyen a perpetuar
ciertas concepciones sesgadas del 'desarrollo'.
Es esencial adoptar
un enfoque crítico y reflexivo sobre los supuestos que sustentan las
percepciones de lo que constituye una "buena vida" en oposición a
los marcos eurocéntricos de "desarrollo".
Cómo capturamos y
comunicamos ese conocimiento y quién llega a formar y presentar
ideas como conocimiento experto relevante.
Llevar a la práctica el post-desarrollo
Es necesario tomar
medidas en ambos lados, tanto desde arriba como desde abajo.
En otros escritos
he abogado por promocionar redes de solidaridad transnacionales,
pero este nivel micro no puede ser el único punto de acción.
También es
necesario actuar a nivel estatal, comenzando en el llamado
Norte
Global. Los cambios radicales en lo que
Brand y Wissen
han llamado el "modo de vida imperial" no se pueden lograr a través
de mecanismos de mercado, sino a través de regulaciones y políticas.
A
nivel de la UE,
como uno de los actores comerciales más fuertes del mundo, esto
podría significar lidere las reformas estructurales que hagan que el
sistema comercial global sea realmente justo.
En el contexto de
las negociaciones en curso sobre una
asociación ACP-UE
después de 2020, se plantea ya un impulso para la acción
concreta.
Lo mismo se aplica
a las cuestiones de justicia fiscal y justicia climática, donde la
UE como unión tiene un
papel importante
que desempeñar a nivel mundial.
Aquí estamos ya
cerrando el círculo completo.
Al reconocer el
legado colonial del "desarrollo" como un proyecto, como un discurso,
como un concepto, el Norte Global necesita confrontarse a sí mismo.
Un "post-desarrollo práctico", en primer lugar, debe significar
"subdesarrollar" el Norte.
En este sentido, el
post-desarrollo comienza
'en casa'.