El 'Gran Hermano' de George Orwell es cada vez una realidad. A partir del 2015, todos los coches nuevos en EE. UU. tendrán obligatoriamente que ser equipados con 'cajas negras' que grabarán todo lo que sucede dentro y fuera del vehículo.
Espionaje legalizado
El proyecto MAPA-21, aprobado ya por el Senado, establece que "a partir
del 2015 todos los automóviles nuevos vendidos en EE. UU. estén
equipados con un registrador de datos", es decir, un dispositivo similar
al de los aviones.
La grabación se activará de forma automática con la ayuda del sistema
inteligente del dispositivo, mientras que el acelerómetro reaccionará al
detectar una alteración inesperada en la velocidad.
Con esta norma las autoridades pretenden obtener las pruebas necesarias
para deslindar las responsabilidades en caso de accidente o castigar
las infracciones.
Adiós privacidad
Aunque la legislación establece que todos los datos obtenidos será
propiedad del dueño del vehículo, el Gobierno tendrá derecho a acceder a
la caja negra según una serie de circunstancias, como por ejemplo en
caso de juicio, investigación o inspección de la Secretaría de
Transporte.
Apenas aprobada, la ley generó una ola de protestas por quienes
consideran que estas disposiciones violan gravemente las libertades de
los ciudadanos.
Así, varias organizaciones de defensa de los derechos humanos señalan
que en la historia de EE. UU. ha habido innumerables ejemplos de cómo el
gobierno estadounidense y las empresas han usado ilegalmente la
información supuestamente protegida para espiar a determinadas personas.
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