Según algunas informaciones publicadas en algunos medios alternativos, un informe del comandante almirante de la Flota del Norte rusa Vladimir Korolev, el “incidente del meteorito” en los cielos de la región de Murmansk en la madrugada del pasado 19 de abril (02:10 hora local), que dio lugar a una "espectacular bola de fuego" que explosionó posteriormente correspondía a los restos de un avión espía estadounidense derribado por la defensa antiaérea de la Flota utilizando, según palabras textuales, “contramedidas científicas avanzadas". Se habla de un arma láser.
Según la información –difícilmente contrastable por informes oficiales- las fuerzas de la Flota del Norte detectaron por primera vez lo que describieron como un aparato estadounidense aéreo no tripulado (UAV) stealth denominado RQ-180. El aparato habría salido desde el Stavanger International Airport, Sola (SVG), en Noruega, intentando ocultar su eco en el radar confundiéndolo con los despegues de aviones civiles en vuelo regular.
La Flota del Norte dispone de sistemas de inteligencia de señales (SIGINT) que fueron capaces de detectar el "origen" de este RQ-180 espía teledirigido desde el 501 Grupo de Apoyo Táctico de la Fuerza Aérea de EE.UU., ubicado en Stavanger, dependiente del Centro de Combate Conjunto de la OTAN.
Los "principales objetivos" de este drone espía RQ-180, podrían ser Severomorsk, que es la principal base de la Flota del Norte, y la Base Naval Gadzhiyevo, que es el puerto de Rusia con los más modernos buques de misiles balísticos submarinos, los de clase Borey, el Yuri Dolgoruki y Alexander Nevsky.
El RQ-180 fue probado por la Fuerza Aérea de los EE.UU. en su base altamente secreta conocida como Área 51, situada en Nevada, y fue descrito como un avión que puede llevar a cabo las misiones que se han quedado sin resolver después de la jubilación del Lockheed SR- 71 "Blackbird".
La razón para este "acto de guerra" del régimen de Obama podría ser una "represalia directa" por la negativa del Kremlin la semana pasada a permitir sobrevolar el territorio ruso los días 14 a 16 abril por la Fuerza Aérea de los EE.UU. establecido bajo el Tratado de Cielos Abiertos de 1992, pero Moscú notificó al Departamento de Estado 72 horas antes del vuelo que no se permitiría.
Aunque este informe no menciona específicamente las "contramedidas científicas avanzadas" utilizados por la Flota del Norte para destruir el RQ-180 espía, es importante tener en cuenta que los científicos soviéticos habían desarrollado armas láser que podrían utilizarse contra las tropas de la OTAN y aviones a mediados en la década de 1980, y en 2012, el director general de la empresa de defensa Almaz-Antey Vladislav Menshikov confirmó que su compañía continúa ese trabajo que comenzó hace décadas, desarrollando potentes láseres capaces de derribar aviones enemigos y misiles balísticos.
Estas plataformas láser serían capaces de derretir el fuselaje e incendiar el avión. A partir de las descripciones de testigos oculares, lo ocurrido en la península de Kola se parecería a la destrucción de un ingenió en el cielo bajo estos parámetros. Si se confirmara, sería otra desagradable sorpresa para la OTAN. Y van…
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