martes, 28 de agosto de 2012

ARTÍCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS? (II)

¿ALIENS O DEMONIOS? (II) Por Gabriel Wüldenmar Ortiz.


La “Misión Rama” surge de las experiencias contactistas mediante psicografía (en algunos lugares con la ouija) de varias personas en el mundo, sobre todo de habla hispana, como Sixto Paz Wells en Perú, y es posible que haya recibido infiltraciones de carácter oscuro manipulador. Así, enseña que fueron una especie de dioses secundarios los que nos crearon y crearon el universo, los “hellser”; uno de ellos, el equivalente a San Miguel Arcángel, fue el que se posesionó de un simple hombre, Jesús de Nazareth hasta su muerte.
Ahora bien, “hellser” puede traducirse en “spanglish” perfectamente como “ser del infierno” – así que fueron los demonios nuestros creadores y redentores mediante Jesús - y la idea de que Jesús es un mero hombre proviene del espiritismo, y de que es Miguel Arcángel lo creen por influencia masónica grupos como Testigos de Jehová, que recibieron su “biblia” de los espíritus. Testigos de Jehová y espiritistas nacen de la masonería. Y precisamente Sixto Paz reconoce que su padre Carlos y su círculo de amigos donde se fraguó todo esto de las comunicaciones y contactos estaban vinculados al espiritismo y al rosacrucismo, creaciones masónicas negadoras de Cristo.
Para colmo, el más importante y primigenio de los “extraterrestres” comunicadores es “Oxalc”, cuya semejanza – y más en un entorno suramericano – con el dios del vudú Oxalac (que se considera maestro de luz y sustituye a Cristo), no puede ser excusada. Este tipo de pistas como las que estamos viendo (Geenom = Gehena o infierno, “hell” = infierno, “Oxalc” = “Oxalac”, etc.) nos recuerda la obligación que Dios ha impuesto al demonio: pueden intentar engañar al hombre pero para igualar las fuerzas (tan desiguales entre los ángeles caídos y los hombres) y mantener nuestra libertad de elección, los demonios tienen la obligación de dejar pistas para que la víctima pueda, si quiere, investigar y descubrir el verdadero origen de las comunicaciones.

En Murcia, España, está la Comunidad del Gran Corazón, espiritista kardeciana, dirigida por el “hermano” Pedro y su sucesor Francisco. Este último ha publicado algunas obras de supuestas revelaciones y experiencias con el más allá inducidas por espíritus, y que incluyen extraterrestres. Hay en ellas rasgos de auto-engrandecimiento (Jesús le declara digno, es la reencarnación de San Pablo) y están centradas en su grupo, cargadas de intentos de descripción fallidos del más allá que se basan únicamente en extrapolaciones facilonas de elementos de la naturaleza de aquí, degrada a Jesús a un simple maestro a la altura del fundador del grupo, Pedro, etc.

La descripción astronómica de la aventura que le lleva al planeta extraterrestre a donde le conducen los espíritus está plagada de errores: dice que al salir de la Tierra ve todos los planetas y sus órbitas y satélites, pero no hay ningún punto desde el que (ni en el que) se vean todos los planetas juntos pues están extremadamente dispersos y pequeños (como estrellas). Mucho menos se ven los satélites (demasiado pequeños) y en cuanto a las órbitas no se ven por imaginarias y extensas (sólo por cálculos matemáticos).
Dice el “hermano Francisco” que detrás de Plutón hay un planeta con atmósfera donde siente una suave y fresca brisa, la naturaleza es muy verde (árboles, hierba, plantas) y hay una gran civilización. Pero allí no hay un planeta de ese tamaño como para retener atmósfera (su poder gravitacional sería tal que se habría detectado hasta la saciedad, sólo se hallan pedruscos), y si lo hubiera estaría congelado como Plutón debido a la extrema lejanía del Sol (cerca de 200 grados bajo cero), no podría tener naturaleza verde porque las plantas no tendrían luz solar para prosperar y no podrían aprovechar la clorofila (lo que les da el color verde a las plantas), pues el Sol se vería desde allí como vemos nosotros Venus. O se trata de un engaño para gente ignorante o de una manipulación de ciertos entes para esparcir doctrinas falsas (espiritismo).

Un caso muy conocido de “mesías” New Age es David Icke, acérrimo anticristiano, que se basa y apoya en buena parte en las experiencias del brujo sudafricano Credo Mutwa, abducido y contactado por los horrendos pseudo-alienígenas “reptilianos” o “chitauris”. El falaz Icke tiene, sin embargo, el mérito de haber expuesto (todo lo paranoica y exageradamente que se quiera) la relación entre los “reptilianos” y el satanismo. Lo que poca gente sabe es que Credo Mutwa hizo cosas terribles para acceder al conocimiento oculto de las sociedades secretas sobre los reptilianos. Por ejemplo, cocinó y comió la mano de un cadáver aportado por un brujo en Zambia a cambio del conocimiento oculto sobre los reptilianos chitauri. El objetivo de los chitauris, afirma Mutwa, es disfrutar de nuestro sufrimiento. Nos conocen perfectamente, nuestras debilidades y mentes, operan desde nuestro lado mental perverso. Parte de nosotros, se alimentan de la energía emocional maligna intensa y grupal (miedo, odio, guerra, destrucción terror). Se enfrentaron a Dios Creador, que les derrotó lanzándoles a este mundo. Todo esto es justo lo que se puede decir de los demonios bíblicos.
 
          CONTINUARÁ...

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