Según las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso el déficit presupuestario de los Estados Unidos podría alcanzar los 1,5 billones de dólares en 2011, una suma sin precedentes en la economía del país. Esto significa que el Gobierno seguirá pidiendo prestados 40 centavos por cada dólar gastado.
Esta enorme cifra se explica por la todavía débil situación económica del país y por las nuevas leyes que prolongarán la vigencia de los recortes de impuestos establecidos durante el gobierno de George W. Bush. Además, aumentará el pago de los subsidios a los desempleados y se recortarán en un 2% los impuestos a los empleadores. Estos factores agregarán 400.000 millones de dólares al déficit este año.
De acuerdo con los cálculos del Congreso, el nivel de desempleo seguirá por encima del 9% reduciéndose hasta el 8% en 2012.
La deuda nacional del país ya alcanza los 14,3 billones de dólares.
En su discurso anual, el presidente estadounidense. Barack Obama, abordó el tema económico en el país y propuso prorrogar la congelación de los gastos no obligatorios del presupuesto nacional durante dos años, lo que, sumado a una propuesta idéntica realizada el pasado año para un plazo de tres años, haría un total de cinco legislaturas de mantenimiento de los gastos.
Según Obama esta medida ayudará a ahorrar 400.000 millones de dólares.
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