domingo, 29 de diciembre de 2019

Desarrollo, un proyecto fallido

por Julia Schöneberg
23 Diciembre 2019
del Sitio Web OpenDemocracy

Versión en ingles

La deforestación
en nombre del desarrollo
crustmania, CC by 2.0
 
 
 
Es Hora de Abandonar el Desarrollo
y Pensar en el Postdesarrollo...

 
"Ellos me hablan sobre el progreso, sobre 'logros', sobre enfermedades curadas, niveles de vida mejorados.

Yo estoy hablando de sociedades despojadas de su esencia, culturas pisoteadas, instituciones socavadas, tierras confiscadas, religiones destruidas, magníficas creaciones artísticas destrozadas, maravillosas posibilidades anuladas.

Me arrojan datos a la cabeza, estadísticas, kilometraje de carreteras, canales y vías férreas. [...]

Estoy hablando de economías naturales que han sido interrumpidas, economías armoniosas y viables adaptadas a la población indígena, sobre cultivos destruidos, desnutrición introducida permanentemente, el desarrollo agrícola orientado exclusivamente hacia el beneficio de los países metropolitanos, sobre el saqueo de productos, el saqueo de materias primas". Aime Césaire (1950)
'Discurso sobre el colonialismo'
 

No nos andemos por las ramas:
para comprender los problemas que existen con el discurso y la práctica actuales de "desarrollo", no hay otra alternativa que situar a ese "desarrollo" como una construcción que ha resultado del colonialismo y que lo continúa perpetuando en su legado.
Nada ilustra esto mejor que la cita anterior del poderoso ensayo de Aime Césaire sobre el "Discurso sobre el Colonialismo".
 
Casi se lee como una crítica contemporánea de intervenciones de desarrollo fallidas, una aguda disección del extractivismo, del fetichismo del crecimiento económico, la división global del trabajo y la marginación de cosmovisiones e imaginarios no occidentales.
 
El texto tiene casi 70 años, pero su relevancia ahora mismo no podría ser más evidente.
 
 
 
 
¿Cuáles son los problemas con el "desarrollo"?

Solo escribo sobre 'desarrollo' entre comillas.
 
La palabra, el concepto, la práctica se ha utilizado (ab)usivamente para una variedad amplísima de agendas específicas, todas ellas estructuradas por jerarquías y asimetrías de poder.
 
Dependiendo de los usos a la moda, el "desarrollo" se ha conceptualizado como:
  • desarrollo como crecimiento
  • desarrollo como progreso
  • desarrollo como empoderamiento,
... y muchos más.
 
Fundamentalmente, el término "desarrollo" se ha convertido en lo que Gustavo Esteva llama un término "ameba", uno que carece de significado real.
La característica común de todas estas definiciones es que descansan en una dicotomía intrínseca entre "Occidente" y el "resto", lo desarrollado y lo subdesarrollado.

Existe la suposición inherente de que hay quienes poseen las soluciones y aquellos que necesitan ayuda. Ese 'desarrollo' puede ser dirigido por intervención.
Como queda claro en la formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el crecimiento económico sigue siendo fundamental en cualquier definición, a pesar de que existen obvias contradicciones con la ecología.

De manera irritante, el "desarrollo", a pesar de la falta de claridad y múltiples fracasos, continúa considerándose algo bueno en sí mismo, el único medio viable para lograr un resultado positivo.
 
Se rechazan las críticas que señalan una brecha cada vez mayor entre los que más poseen y los que intentan llegar a fin de mes cada vez con menos y menos recursos.
 
Pero la convicción persiste:
Si el "desarrollo" se practicara de manera más participativa, más inclusiva y más poderosa, entonces...

Si el "desarrollo" implementara las soluciones tecnológicamente más avanzadas, mejores y más eficientes, entonces...
Entonces... ¡la pobreza sería fácilmente abolida!
 
 
 

¿Qué es el post-desarrollo?

En este contexto, una nueva línea de pensamiento está ganando terreno.
 
La crítica que propone el post-desarrollo se opone fuertemente a la creencia de que, simplemente, lo que hace falta es que arreglar los fallos del "desarrollo".
 
Por el contrario, los defensores del post-desarrollo proclaman que el "desarrollo" ha fracasado en su totalidad.

El post-desarrollo nos exige que valoremos una pluralidad de formas de ver el mundo y que reconozcamos una multiplicidad de formas de vida

A pesar de constituir un grupo heterogéneo de críticas, hay varios puntos comunes que son esenciales para los argumentos a favor del post-desarrollo:
  • Ni las cuestiones económicas ni las metodológicas son las causas fundamentales de las desigualdades mundiales persistentes y crecientes sino, más bien, lo son las asimetrías de poder, la ideología, la representación.
     
  • El "desarrollo" se entiende como un discurso generado históricamente que sirve para establecer, estabilizar y reproducir la hegemonía y el control.
     
  • El "aparato de desarrollo", es decir, sus actores e instituciones, establece reglas que deben seguirse y define quién puede hablar, con qué autoridad y según qué criterios de experiencia.
     
  • El "desarrollo" despolitiza las cuestiones de asignación de recursos, buscando simplemente soluciones técnicas a problemas técnicos.

 

 

¿Qué propone el post-desarrollo?

  • Un cuestionamiento fundamental de las características centrales del discurso predominante de "desarrollo" que continúa enfocándose en el crecimiento económico, el productivismo, y conectado con una retórica de progreso basada en antropocentrismo, capitalismo, racionalismo, individualismo.
     
  • Alternativas al modelo Occidental de homogeneización y el dominio de un marco lógico de “desarrollo = progreso”, especialmente medido en términos exclusivamente económicos.
     
  • Un contra-término que involucra una multiplicidad de críticas sistémicas y sugiere diferentes formas de vida.

 

 

 

¿Alternativas al desarrollo?


Un cuestionamiento profundo de toda la idea de "desarrollo" como tal resulta demasiado incómodo e inconveniente.

Sin embargo, especialmente a la luz del hecho de que cada vez es más difícil pasar por alto la evidencia de la finitud de nuestro planeta, es hora de no solo buscar sino de practicar alternativas al desarrollo.

No es necesario que estas alternativas sean pensadas por aquellos que se han proclamado 'expertos en desarrollo' durante tanto tiempo, si bien se practican ampliamente en las sociedades periféricas no occidentales.

Hasta ahora, estas otras visiones del mundo o cosmovisiones se descartan rápidamente, calificándose de retrasadas ​​o subdesarrolladas, simplemente porque no están a la altura del criterio de la modernidad eurocéntrica.

No se trata de romantizar la pobreza, una acusación que a menudo se hace contra el post-desarrollo. Más bien significa que no podemos formular una crítica del desarrollo, ni hablar sobre el post-desarrollo, sin tomar una lente decolonial.

Las obras decoloniales (por ejemplo, Icaza, Lugones, Quijano) tienen una característica común: desafían las narrativas históricas que colocan a Europa en el centro y formulan la necesidad de considerar el mundo globalizado como lo conocemos en los contextos históricos más amplios del colonialismo, el imperio y la esclavitud.

El post-desarrollo se enmarca en esta tradición.

La cuestión es ahora,
¿cómo podemos ponerlo en práctica?
Si consideramos el post-desarrollo como una 'herramienta', no nos estamos preguntando CÓMO podemos mejorar el desarrollo, sino:
'POR QUÉ, a través de qué procesos históricos y con qué consecuencias se 'inventaron' Asia, África y América Latina bajo la idea de que constituyen el 'Tercer Mundo', a través de qué discursos y prácticas de 'desarrollo' (Escobar 1992).
El post-desarrollo pone en cuestión el orden mundial actual desde arriba y desde abajo al mismo tiempo.

¿Qué quiero decir con poner en cuestión en orden mundial desde arriba y desde abajo?

Primero, el post-desarrollo sirve como base para las críticas sistémicas. Gran parte de la ayuda al desarrollo está dirigida a promover el crecimiento industrial.

Jason Hickel platea importantes argumentos por escrito sobre la contradicción que representan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en términos de crecimiento y ecología.

Argumenta en contra de la suposición implícita de que el crecimiento industrial es necesario para el desarrollo humano.

Por el contrario, Hickel propone repensar la agregación del crecimiento económico mundial como estrategia de desarrollo y, a cambio, centrarse en,
  • la protección contra el acaparamiento de tierras
  • la protección de las semillas
  • la regulación de la especulación financiera sobre los productos alimenticios
  • la cancelación de la deuda
  • la justicia fiscal y la democratización de las instituciones clave de la gobernanza económica mundial (BM, FMI),
...para que los países del Sur Global tengan una voz más fuerte.

En segundo lugar, el post-desarrollo nos exige que valoremos una pluralidad de formas de ver el mundo y que reconozcamos una multiplicidad de formas de vida, bienestar y buena vida, que no toma a Occidente como el estándar al que hay que aspirar.

Es vital que los formuladores de políticas, profesionales y activistas ubicados en el Norte Global, reconozcan sus propios privilegios, conozcan sus propias posiciones, y reflexionen sobre cómo contribuyen a perpetuar ciertas concepciones sesgadas del 'desarrollo'.

Es esencial adoptar un enfoque crítico y reflexivo sobre los supuestos que sustentan las percepciones de lo que constituye una "buena vida" en oposición a los marcos eurocéntricos de "desarrollo".

Cómo capturamos y comunicamos ese conocimiento y quién llega a formar y presentar ideas como conocimiento experto relevante.




Llevar a la práctica el post-desarrollo


Es necesario tomar medidas en ambos lados, tanto desde arriba como desde abajo.

En otros escritos he abogado por promocionar redes de solidaridad transnacionales, pero este nivel micro no puede ser el único punto de acción.

También es necesario actuar a nivel estatal, comenzando en el llamado Norte Global. Los cambios radicales en lo que Brand y Wissen han llamado el "modo de vida imperial" no se pueden lograr a través de mecanismos de mercado, sino a través de regulaciones y políticas.

A nivel de la UE, como uno de los actores comerciales más fuertes del mundo, esto podría significar lidere las reformas estructurales que hagan que el sistema comercial global sea realmente justo.

En el contexto de las negociaciones en curso sobre una asociación ACP-UE después de 2020, se plantea ya un impulso para la acción concreta.

Lo mismo se aplica a las cuestiones de justicia fiscal y justicia climática, donde la UE como unión tiene un papel importante que desempeñar a nivel mundial.

Aquí estamos ya cerrando el círculo completo.

Al reconocer el legado colonial del "desarrollo" como un proyecto, como un discurso, como un concepto, el Norte Global necesita confrontarse a sí mismo.
 
Un "post-desarrollo práctico", en primer lugar, debe significar "subdesarrollar" el Norte.

En este sentido, el post-desarrollo comienza 'en casa'.
 

Las minorías de animales y plantas se comportan como los seres humanos

Los corales
son parte de las comunidades estudiadas
que se organizan en guetos.
© Bruno Glätsch


 Se agrupan en barrios marginales
para sobrevivir junto a especies
más competitivas

Los animales y las plantas en minoría
se instalan en barrios étnicos
para reforzar su resistencia
contra las especies más competitivas.
El descubrimiento cuestiona a Darwin
y ayudará a la preservación
de la microbiota intestinal.



Las especies de animales y plantas que tienen pocos miembros se agrupan en guetos para ayudarse mutuamente y mantener la biodiversidad, ha descubierto una investigación de las universidades de Ginebra y de Umeå (Suecia) cuyos resultados (Positive Associations among Rare Species and their Persistence in Ecological Assemblages) se publican en la revista Nature Ecology & Evolution.

Este descubrimiento ha sorprendido a los investigadores, ya que, según la teoría de evolución de las especies de Darwin, las especies raras o escasas deberían desaparecer en entornos con especies más eficientes y competitivas.

La conclusión de este estudio es que, en contra de lo que pensaba Darwin, las comunidades ecológicas están formadas por múltiples especies raras que, no solo no han desaparecido, sino que además se han prolongado en el tiempo.

El estudio ofrece una explicación general de cómo se organiza la conservación de la biodiversidad en entornos competitivos, un nudo gordiano en la investigación ecológica.

Sus resultados también pueden tener profundas implicaciones para nuestra comprensión de la constitución de las comunidades ecológicas, según los investigadores.

Entre sus muchas aplicaciones, este estudio ayudará a diseñar estrategias de conservación de la microbiota intestinal, donde la coexistencia de especies es crucial, así como al estudio de enfermedades asociadas al conjunto de microorganismos o bacterias que viven en nuestro intestino.
 
 
 

Barrios étnicos

Este estudio demuestra que las comunidades de animales y plantas se organizan en barrios étnicos en los que las especies poco pobladas se trasladan a vivir para reforzar su resistencia contra especies más competitivas.

Esta organización podría explicar la persistencia de especies escasas a lo largo del tiempo, porque las ayudaría a escapar de la presión de mejores competidores, ya sea mediante la cooperación entre otras especies raras o mediante el uso de diferentes micro hábitats.

Los científicos llegaron a esta conclusión tras analizar más de 300 comunidades de musgos, plantas, insectos o corales en varias regiones del mundo.

Al combinar la teoría de redes y las simulaciones informáticas, detectaron guetos y exploraron los mecanismos que se desarrollan detrás de estas distribuciones.

Sus resultados demuestran que la agrupación espacial de especies de baja abundancia o minoritarias aumenta su persistencia.
 
 


Más resistencia
"Por ejemplo, los arrecifes de coral de la isla de Tykus (Indonesia) muestran el patrón general observado en el 90% de las comunidades biológicas analizadas en este artículo", explica Jaime Madrigal-González, uno de los investigadores, en un comunicado.
En esa isla, Montipora digitata, una especie de cnidaria (animales relativamente simples), representa la especie más dominante y abundante del arrecife de coral.

Esta cnidaria está rodeada de otras especies raras, como el coral de fuego (Millepora) o el coral de hongo.
 
Para no ser eliminados por las especies dominantes, estos corales raros forman pequeñas asociaciones y tienden a crecer de lado a lado, horizontalmente.

Este modelo ecológico excepcional, ilustrado por más de 300 comunidades ecológicas de todo el mundo, es la principal conclusión de esta investigación sobre biodiversidad en entornos competitivos.
 

 

Igual que en las megalópolis
"Las comunidades de animales y plantas están organizadas en barrios étnicos, como a veces se puede encontrar en algunas grandes megalópolis", explica Joaquín Calatayud, investigador de la Universidad de Umeå, Suecia y director de la investigación, en un comunicado.
Es decir, de la misma forma en que los humanos nos organizamos en las ciudades, las comunidades de animales y plantas tienen también guetos o etnias en los que las especies minoritarias mejoran su supervivencia frente a especies más competitivas.
"Sin embargo, los mecanismos específicos que conducen a grupos de especies raras siguen siendo desconocidos, todavía tenemos que cavar más profundo", añade Markus Stoffel, otro de los investigadores.
 


Referencia
Positive Associations among Rare Species and their Persistence in Ecological Assemblages - Joaquín Calatayud et al. Nature Ecology & Evolution (2019).

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Todos los alimentos están envenenados para matarnos lentamente...




Rossend Doménech (1945, La Cellera de Ter, Girona).
 
Gastrónomo, periodista y cultivador de tomates, vive desde hace años en Italia. En su libro El Trauma de los Langostinos Tuertos, denuncia la industria y la incultura alimentaria.

 
Pregunta: En su libro asegura que los médicos están observando que los cadáveres humanos ahora tardan mucho en descomponerse. ¿A qué se debe?
 
Respuesta: Es un fenómeno nuevo que me han comentado varios médicos y que aún están estudiando.
 
Están analizando cadáveres y lo que encuentran es que están llenos de antibióticos, de conservantes... ¿De dónde sale todo eso?
 
La conclusión es que todo eso viene de la cantidad de antibióticos y conservantes que ingerimos a través de los alimentos que comemos.
 

P: Muchos de los alimentos que comemos, ¿están envenenados?
 
R: Sí. Creo que la mayoría de los alimentos que encontramos en las tiendas estándar -  en los supermercados, hipermercados, grandes superficies... -  está envenenado.
 
Los envenenan para empezar en los campos, donde les ponen los fertilizantes, insecticidas, pesticidas, herbicidas y todo eso. Y siguen envenenándoles en los procesos industriales de tratamiento de los alimentos.
 
Esos alimentos envenenados provocan una muerte lenta.
 
Además intuyo que existe una especie de circuito cerrado que va desde las semillas hasta las medicinas, fármacos para curar enfermedades que se han producido por vegetales tratados con todas esas porquerías.
 
Si una alcachofa matara de golpe, se prohibiría y punto. Pero los alimentos envenenados matan lentamente, y eso engorda a toda la industria farmacéutica, engorda los hospitales, encarece la sanidad pública.
 
Yo me pregunto:
¿por qué la gente no dedica más tiempo a buscar comida?
"No tengo tiempo", suelen decir. Si no tienes tiempo de buscar alimentos de calidad enfermarás...
 

P: De lo que sí que hay cifras y estadísticas es de que muchos de los cánceres que se registran son producto de una mala alimentación.
 
R: Todos los congresos oncológicos internacionales dan aproximadamente los mismos datos:
El 20% de los cánceres son heredados, genéticos.

Y del otro 80% la mitad - es decir, un 40% - depende de la contaminación y la otra mitad, otro 40%, de los alimentos.
El 40% de los cánceres está producido por las porquerías que hay en los alimentos que ingerimos.
 

P: Hay quien advierte de que muchos jóvenes actuales morirán a una edad más temprana que la de sus padres a causa de la mala alimentación...

Sí, lo he oído en varios congresos de médicos y nutricionistas.
 
Los chicos de 15, 20, 25 años, si no han tenido unos padres que les hayan enseñado alimentación, morirán más jóvenes que sus padres. España e Italia son los dos grandes países de la dieta mediterránea, de la longevidad.
 
Pero, ¿dónde están en esos dos países los que llegan a 110 años?
 
En los pueblos. No están en el centro de Madrid o de Barcelona. Pero sus hijos y sobre todo sus nietos no han aprendido a comer, no tienen ninguna educación alimentaria.
 
La prueba es que Italia y España son los países con más obesos de Europa.
 
Mientras suecos, noruegos y daneses han aprendido de lo que éramos nosotros antes y hoy no utilizan grasa de cerdo para cocinar sino aceite extra virgen, nosotros hemos hecho lo contrario. Aquí se venden pastas, sobre todo raviolis, con grasas hidrogenadas.
 
Pero la incultura alimentaria es tal que la gente no sabe que eso es grasa animal.
 

P: Y, sin embargo, la televisión está desde hace años repleta de programas de cocina. Tengo entendido que usted aboga por que se prohíban dichos programas. ¿Por qué?
 
R: Porque hacen más mal que bien, porque no son educativos, no enseñan a comer sano.
 
Yo he visto algunos de esos programas y utilizan materias primas que no tienen ninguna calidad. Les interesa sólo la presentación, el aspecto de un plato. No les interesa la materia prima, no se plantean nunca su calidad. Nunca...
 
De hecho, en el mismo programa de cocina en Turquía, en España, en Francia se ven los mismos tomates, salidos todos de un laboratorio holandés y todos iguales...
 

P: Habla usted de incultura alimentaria. ¿Eso cómo se corrige?
 
R: Habría que enseñar cultura alimentaria en las escuelas, ya que las familias se han ido al traste.
 
Los padres trabajan, no tienen tiempo y, al no haber esa transmisión de la cultura alimentaria, los chicos comen como pueden, lo que encuentran.
 

P: ¿Por qué los alimentos no llevan etiquetas fáciles de entender?
 
R: Porque si supiéramos lo que llevan muchos alimentos no los compraríamos y se hundiría el negocio...
 
El problema del etiquetaje de las materias primas y de los alimentos crea muchas guerras en Bruselas, porque eso depende de Bruselas.
Por un lado están las grandes industrias productoras de alimentos y por el otro los consumidores.

Y las grandes industrias pueden hacer un lobby mucho más fuerte que los consumidores.
Le pongo un ejemplo:
una salsa de tomate hecha en China es suficiente que llegue a Madrid y una industria de Madrid le ponga la etiqueta para que ya pueda venderse como 'Made in Spain'.

A veces esa salsa de tomate hecha en China llega en contenedores y aquí sólo se le añade agua y se envasa y en la etiqueta ya puede poner 'Made in Spain'.
Es muy perverso y lo peor es que no se cuenta, no se explica.
 
Los periodistas que están en Bruselas deberían de contar estas cosas.
 

P: Por no hablar de las patentes...
 
R: Esa es otra.
 
Le pongo otro ejemplo:
descubrieron un brócoli con una enorme cantidad de sulforafano, una sustancia 100% anticancerígena, que actúa casi como una medicina preventiva.

Pues una multinacional cogió ese brócoli, que creció en un lugar que por motivos geológicos es rico en sulforafano, estudió el mecanismo por el cual tenía más sulforafano, y mediante manipulación consiguió unos brócolis muy ricos en esa sustancia.

Y patentó ese brócoli, como si fuera 'suyo'...

Por supuesto que la multinacional ha hecho un trabajo de investigación, pero ¿cómo se puede patentar un brócoli?
Un día, si por casualidad en un lugar perdido de los Alpes o de los Pirineos, crecen unos brócolis con mucho sulforafano, la multinacional denunciará al pobre agricultor diciendo que ha robado sus semillas y que la patente es suya.
 
Estamos vendiendo la herencia que hemos recibido.
 

P: El auge de intolerancias alimentarias que estamos viendo, ¿puede estar relacionado con la mala calidad de los alimentos que comemos?
 
R: Está relacionado con las sustancias añadidas a los alimentos, sustancias que provocan alergias.
 
El pan bueno raramente, muy raramente, provoca alergia. Pero no se come pan sano. Hay dos multinacionales que pasean los panes preprocesados y congelados, los llevan al supermercado y allí los hornean.
 
Eso no es pan. NO-es-pan... Es verdad que el pan bueno es más caro.
 
Pero comer pan malo se paga de dos maneras:
  • la primera es tienes que comer más pan del malo para saciarte
  • la segunda es que lo pagas después en salud: sufres reflujo estomacal, tienes no sé qué en el hígado...
 
P: España se ha convertido en el país con más cultivos ecológicos de Europa, ¿no?
 
R: España es efectivamente el primer productor de alimentos ecológicos de Europa.
 
Pero hasta hace cinco años era el último consumidor de ecológico. Todos los alimentos ecológicos se venden al extranjero. Ahora, de los 28 países de la UE, somos el octavo consumidor.
 
Es decir:
es el primer productor pero no el primer consumidor.
Almería está llena de invernaderos donde todo lo que se cultiva es ecológico, no híbrido, no estéril. Allí se cultivan lechugas como las que tenía mi abuelo, mi bisabuelo o mi tatarabuelo.
 
Pero todas las frutas y verduras que se producen en Almería se venden a Alemania.
 

P: Pues yo creía que lo que salía de los invernaderos de Almería eran verduras industriales, idénticas las unas a las otras, casi artificiales, que crecían sin tierra...
 
R: Es verdad que crecen sin tierra, los pimientos crecen por ejemplo con las raíces hundidas en una especie de esponja de unos cinco centímetros hecha con un conglomerado de pelos de nueces de coco.
 
Pero las verduras que se producen en Almería son sanas.
 
Las mismas multinacionales que nos envenenan la comida en Almería investigan procesos para hacer crecer vegetales completamente sanos.
 
Le pongo un ejemplo:
igual que nosotros tenemos cada año la gripe, cada vegetal tiene una enfermedad típica.
Si los pimientos de los invernaderos de Almería se enferman, los agricultores abren una bolsita y sueltan allí unas arañas que se comen los hongos y bacterias que atacan al pimiento.
 
El problema es que luego quedan las arañas.
 

P: ¿Y eso cómo lo resuelven?
 
R: Abren otro sobre con capullos de mariposas que han sido manipuladas para comerse sólo esas arañas.
 
Y como las plantas de pimientos de Almería no son híbridas, no son estériles, necesitan las abejas para que hagan la polinización, pero en los invernaderos no hay abejas...
 
Pero han creado unas colmenas de diseño, del tamaño de una caja de zapatos. Los agricultores las abren, salen las abejas y polinizan.
 
He visto todo eso con mis propios ojos.
 

P: ¿Y esos pimientos son sanos?
 
R: Sí, absolutamente sanos.
 
Es alucinante, pero las mismas multinacionales que contaminan y enferman por otro lado se prestan a cultivar verduras de manera sana y no precisamente a pequeña escala, sino en superficies enormes.
 
El único inconveniente que encuentro es que esos pimientos son todos idénticos, porque a través del gota a gota han recibido la misma cantidad de agua, de alimento, de vitaminas... Y eso va a en contra de la diversidad biológica.
 
Uno va a ciertos pueblos de Navarra, de Sicilia y de Galicia y se encuentra unos pimientos increíblemente buenos.
 
Son buenos porque han nacido en lugares distintos, han chupado de la Tierra cantidades distintas de lo que necesitan, mientras que en el invernadero todos los pimientos comen exactamente lo mismo en el desayuno, comida, merienda y cena.
 
Los pimientos de invernadero no sólo son todos idénticos sino que contribuyen a que desaparezca el pimiento de Navarra, el de Galicia y el de Sicilia, y contra eso hay que luchar.
 

P: Póngame un ejemplo que explique por qué es importante conservar la biodiversidad...
 
R: Un agrónomo de la FAO me contó que en Texas, donde hay enormes plantaciones de maíz, ese cereal contrajo una enfermedad y los centros de investigación del estado no conseguían descubrir qué enfermedad era.
 
Enviaron muestras al gobierno federal, pero tampoco dieron con la enfermedad.
 
Llevaron entonces las muestras a la FAO y allí vieron que en Níger o en Nigeria, no recuerdo bien, había un maíz que tenía los anticuerpos de esa enfermedad.
 
Si no hubiese existido aquel maíz de toda la vida en Níger o en Nigeria, Texas no habría podido curar la enfermedad de su maíz.
 
Por eso es importante conservar la biodiversidad. En Noruega han enterrado un banco de semillas de todo el mundo por si hay un cataclismo.
 
Está muy bien, pero eso lo han hecho una docena de multimillonarios del mundo. Tienen debajo del hielo polar ártico semillas de más o menos de todo lo que existe hoy en la Tierra.
 
Pero eso no es de todos, es de esa docena de personas.
 

P: Su libro se titula "El Trauma de los Langostinos Tuertos". ¿Qué trauma es ese?
 
R: Hace unos 15 años, a las pescaderías llegaron unos langostinos descongelados, pero la novedad es que habían sido pescados y congelados inmediatamente.
 
Hasta ese momento lo que se hacía era pescar los langostinos, ponerlos en las cajas con ácido fénico, llevarlo a tierra y allí congelarlos, envasarlos...
 
El ácido fénico se quedaba en las cabezas de los langostinos e impedía que éstas se pusieran negras.
 
Cuando salieron esos langostinos que se congelaban nada más ser pescados me pareció que estaba muy bien, porque se evita el uso del ácido fénico. Durante unos meses incluso compré esos langostinos.
 
Hasta que un día fui a Brasil y a Ecuador, de donde venían todos esos langostinos, a ver el proceso.
 
Y descubrí que no son langostinos que están en el mar y los pescan, sino que los crían, están en una especie de viveros de medio metro de profundidad al lado del mar con agua salada. Había kilómetros y kilómetros de viveros y claro, los dueños no podían arriesgarse a perder la cosecha.
 
Así que lo que hacían era darles antibióticos a esos langostinos.
 

P: ¿Y ese es el trauma de los langostinos?
 
R: No. La cuestión es que se necesita una enorme cantidad de huevas para que esos gigantescos criaderos de langostinos funcionen a pleno rendimiento, y las pobres 'langostinas' no dan abasto.
 
Pero a alguien que debía ser muy ingenioso y cruel se le ocurrió que si las 'langostinas' sufrían un trauma cuando eran jóvenes, les sucedería lo mismo que les ocurre a las personas:
que madurarían antes...
Un niño de cuatro años que ha vivido una guerra crece más rápido que uno que vive en el centro de Madrid, a una niña que la violan a los 6 años madura más rápidamente que quien no ha pasado por un trauma así de horrible.
 
Y el trauma que descubrieron para los langostinos hembras fue cortarles un ojo. Yo he visto las máquinas por donde pasan continuamente 'langostinas' y se les corta un ojo.
 
Tras sufrir ese trauma las langostinas crecen rápidamente y ponen huevas antes.
 

P: Dice usted que las empresas de armas se han reconvertido en empresas de semillas...
 
R: Así es.
 
Yo hace unos años me dediqué a hacer el árbol genealógico - digámoslo así - de las pocas multinacionales de semillas que hay en el mundo.
 
Porque esa es otra:
en los años 70, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), había 7.000 industrias de semillas en el mundo.

De esas 7.000 ninguna abarcaba más del 1% del mercado internacional.

Hoy hay sólo dos o tres - según cómo termine lo de la fusión entre Bayer y Monsanto - y abarcan el 75%.
Remontándome a sus orígenes vi que muchas de esas empresas fabricaban armas. Hoy se necesitan menos fábricas de armas porque hay armas mucho más potentes.
 
Así que las empresas que antes fabricaban armas ahora fabrican el arma de todas las armas:
los alimentos...
 
P: ¿El que sólo dos o tres multinacionales controlen el 75% del mercado de las semillas significa que se comen ellas todo el pastel?
 
R: El negocio no es la concentración.
 
El negocio es hibridar las semillas, esterilizarlas para que sean útiles sólo un año y todos los años tengas que comprar la bolsita de semillas.
 
Cuando todavía eran cinco o seis las multinacionales que había, incluso hubo una que elaboró unas semillas "killer", semillas asesinas, porque al final del ciclo natural de la planta la semilla se 'suicidaba'.
 
Las prohibieron, pero las multinacionales lo han resuelto de manera similar. Si el tomate ese híbrido que venden en la tienda de la esquina lo planto, al año siguiente nacerá, crecerá y dará frutos.
 
Pero cada año los frutos serán más pequeños, más enclenques y más débiles hasta que, al cabo de tres o cuatro años, tendré que volver a comprar las semillas.
 
Eso crea una dependencia y hace además que se pierda la biodiversidad.
 
España e Italia, en los cien años que van desde 1900 hasta el 2000, han perdido el 75% de su diversidad biológica. Y si se pierde una manzana, desaparece para siempre.
 
No se volverá a tener...

Fuente:
 https://www.bibliotecapleyades.net/ciencia3/ciencia_industryfood70.htm